El último día de agosto de 2014 ha quedado marcado para siempre, como uno de los más importantes de la historia del deporte español. Carolina Marín ha sobrepasado todas las expectativas y se ha proclamado campeona del mundo de bádminton. Nos frotamos los ojos una y otra vez y es verdad. Y no dejamos de emocionarnos ante una gesta de dimensiones estratosféricas. En un país en el que las licencias en este deporte no llegan a las 7.000, una de las nuestras ha logrado un hito histórico. Comparable a los primeros éxitos de Santana, Ballesteros, Nieto, Sánchez Vicario….Algo impensable hace unos años.

Única e irrepetible
A partir de ahora ya será de las favoritas en cada torneo que juegue. Es lo que tiene ganar la medalla de oro en un gran campeonato. Carolina Marín es una campeona para la eternidad. El bádminton ha dejado de hablar asiático, ya habla español. El año 2014 está siendo un año para enmarcar. Campeona de Europa y del Mundo. Solo puede ser superado en año olímpico con un oro o una medalla en los Juegos. Carolina ha demostrado que es capaz de todo y luchará por seguir superándose. Con esfuerzo, humildad y perseverancia le será más fácil.